Pero su último esfuerzo fracasó para llegar a un acuerdo consensuado, sobre las políticas para erradicar la violencia contra las mujeres, debido a que los países occidentales desarrollados quieren que se reconozca el aborto como un derecho.

Querían mencionar el término salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos, así como referencias a la orientación sexual e identidad de género, lenguaje que es ambiguo para las naciones que prohíben el aborto y no confieren derechos especiales a las personas en función de su orientación sexual y identidad de género.

La ONU ha sido escenario de una confrontación central entre quienes quieren imponer la ideología de género radical a todo el mundo por la fuerza y los países que quieren preservar sus particularidades culturales.

Esto se realizó en la reunión 57ª de la Comisión sobre el Status de la Mujer entre el 4 y el 15 de marzo de 2013.

REUNIÓN MULTITUDINARIA

Seis mil feministas radicales se acreditaron ante la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) en estas dos últimas semanas.

Llegaron de los cuatro rincones de la Tierra para exigir sus derechos, al menos en el día de apertura y luego la mayoría de ellas salió a la calle para hacer turismo e ir de compras.

El propósito de la reunión fue escribir un documento que posteriormente será "ratificado" por la Asamblea General de la ONU.

Los documentos son documentos no vinculantes que no tienen fuerza de derecho, pero se utilizan como garrotes contra los Estados recalcitrantes.

En la misma sesión el año pasado las diferencias fueron tan profundas que ni siquiera se produjo un documento.

EMBARAZO = VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

Pero ¿cómo producir un documento que haga sentido para cualquiera del mundo real, cuando algunas participantes de la ONU creen que el coito que provoca el embarazo es una forma de violencia contra las mujeres?

La semana pasada un funcionario de la ONU dijo en una sala llena de delegados de la ONU,

"El comportamiento sexual de los hombres puede ser una forma de violencia contra las mujeres, ya que puede resultar en un embarazo".

Presumiblemente con un buen condón el sexo no tiende a la violencia.

Muchos estadistas piensan que la declaración de la ONU es esencial para los derechos mundiales de la mujer.

"Todos los 50 estados de nuestra unión ahora tienen leyes que tratan la violación de la pareja  o la violación conyugal tan delito como la violación por un extraño", declaró la embajadora de EE.UU., Susan Rice.

"No podemos vivir en sociedades verdaderamente libres, si las mujeres y las niñas no son libres para alcanzar su máximo potencial."

RADICALES LIDERADAS POR EE.UU. Y LA UNIÓN EUROPEA

Las radicales fueron lideradas por Estados Unidos y la Unión Europea.

Querían un lenguaje en el documento sobre la educación sexual integral.

Que tenga en cuenta la palabra "sexualidad".

No se trata de sexo, sino de la sexualidad.

Los radicales salieron a la prensa para quejarse de que la Santa Sede, Irán y Rusia están bloqueando el progreso.

Estos son los “cucos” que repiten sin cesar los medios de comunicación globales.

The New York Times publicó un editorial hace unos días dijo que es bien sabido que la Santa Sede e Irán quiere controlar a las mujeres.

Reuters informó que:

"Una alianza impía de Irán, Rusia, el Vaticano y otros está amenazando con descarrilar una declaración de la ONU que insta a poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas, al oponerse a un texto sobre los derechos sexuales, reproductivos y de homosexuales".

LA “VERDAD DE LA MILANESA”

Lea estos informes hacia atrás y puede ver lo que realmente estuvo pasando.

El documento bajo presión nunca podría ser liberado porque los EE.UU. y la UE insistían en las ideas y el lenguaje que para muchas delegaciones es objetable y si sólo produjeran un documento menos radical, habría acuerdo feliz por todas partes.

Los borradores de los documentos bajo consideración no estuvieron escritos por el “alianza impía”.

La burocracia de la ONU en connivencia con los EE.UU. y la UE los escribió.

Todo lo que la “alianza impía” pudo hacer es reaccionar.

Ciertamente, los gobiernos conservadores trataron de enmendar el radicalismo buscando achicar los daños.

El Grupo Africano estuvo tratando de obtener un lenguaje de soberanía en el documento, lo que significa ser capaces de resistir a los abogados occidentales que usen el documento como un garrote contra sus creencias tradicionales.

Los países ricos quieren comprometer a los dirigentes africanos a gastar miles de millones de dólares en programas de planificación familiar.

Las conclusiones, que no tienen carácter vinculante, son un campo de pruebas para las futuras conferencias de la ONU sobre el tema del control de la población aborto, y los derechos homosexuales.

Se están realizando esfuerzos para influir en los grupos islámicos en cuestiones de género y los derechos reproductivos.

Pero las políticas de aborto y los derechos homosexuales no han sido bien recibidos en los países tradicionales.

EE.UU Y LA UE NO ACEPTAN EL DERECHO A LA VIDA

Los gobiernos conservadores ‘tuvieron la osadía’ de introducir un lenguaje directamente de la Declaración Universal de los Derechos Humanos sobre "la vida, la libertad y la seguridad de las personas" y los EE.UU. y la UE lo bloquearon.

Y lo bloqueron porque el lenguaje de la sexualidad que quieren utilizar se refiere a los “derechos reproductivos”, es decir al aborto, el cual contradice el derecho humano a la vida, por eso lo bloquean.

El llamamiento de la Unión Europea y EE.UU. para eliminar la referencia al derecho inherente a la vida es ciertamente consistente con su demanda por el derecho al aborto.

No a menudo cometen el error de presentar su posición tan claramente.

LOS MEDIOS MANEJARON LA DESINFORMACIÓN PARA CREAR OPINIÓN

Estadísticas locas se repitieron sin cesar en esta reunión y luego se escupieron como de memoria por la prensa de izquierda.

Uno de las feministas radicales es Adrienne Germain, miembro de la delegación oficial de EE.UU. y Presidente Emérito de la Coalición de Salud Internacional de la Mujer, quien repitió la afirmación antigua y desacreditada de que más mujeres sufren de violencia doméstica que las que mueren por cáncer, guerra y malaria juntas.

Los medios de comunicación globales obedientemente han rodado esto con apenas un soplo de escepticismo e incluso sin investigación.

DEMONIZANDO A LOS CONTRARIOS

Posiblemente el peor afirmación hecha por los EE.UU. / UE es que la “alianza impía” quiere esconderse detrás de las creencias religiosas tradicionales para proteger a los maltratadores de sus esposas.

La mayoría de los documentos de las Naciones Unidas tienen en cuenta las creencias religiosas y las costumbres de los países llamados a poner en práctica las aspiraciones de los documentos.

Esto es, después de todo, uno de los principios del multiculturalismo, excepto cuando la ideología de género entra en juego.

La “alianza impía” y sus aliados en todo el mundo desean que el documento se aplique teniendo esto en cuenta.

Pero para las radicales, esto sólo puede significar que a los hombres se les anima a golpear a sus esposas con la Biblia o el Corán o el Libro de Mormón.

Fuentes: Crisis Magazine, C-FAM, Turtle Bay and Beyond

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