La población del mundo ha crecido sustancialmente en el último siglo y los católicos crecieron prácticamente en la misma proporción, pero ha cambiado dramáticamente la distribución de católicos por continente.
Mientras las iglesias católicas y protestantes cierran en Europa por falta de fieles, iglesias pasan a manos de musulmanes y se construyen mezquitas, en un movimiento que se parece a una ocupación.
"Estamos avanzando hacia una dictadura del relativismo que no reconoce nada como definitivo y que tiene como su más alta meta su propio ego y sus propios deseos" (Benedicto XVI)
No debemos basar nuestra moral en el miedo al infierno sino en el amor a Dios, pero el temor a un castigo eterno nos ayudará a evitar aquello que nos causará un daño irreparable.
Mirando los cambios en los últimos 20 años se ve con claridad: Hay un plan diabólico operando sobre la humanidad, que se ha acelerado desde hace un par de décadas.
Una de las mejores formas de identificar a un católico o a un protestante, es observando su actitud con respecto al CULTO RELIGIOSO. La presencia de un cuadro, estampa o medallita con una Cruz, una imagen de la Virgen María o de algún santo, identifican a un católico.