La hostia consagrada por un sacerdote se transforma en el cuerpo y la sangre de Cristo. Nos bendice cuando la comemos sin pecados. Y es tal su poder que los satanistas las usan para realizar maldiciones.
La Adoración Perpetua es una devoción eucarística por la cual los miembros de una determinada parroquia (u otra entidad) se unen en adoración ante el Santísimo Sacramento durante el día y la noche, haciendo turnos.
Le podemos llamar adoración eucarística, hora santa o adoración perpetua. Es pasar un tiempo en contemplación con Nuestro Señor presente en la hostia consagrada.
En la plaza principal de la ciudad de Rimini se levanta una capilla que es meta de numerosas peregrinaciones. Sus habitantes están orgullosos de poseerla