Quién reza el Rosario experimenta el verdadero poder sanador del plan de Dios.
A través de la mano de la Santísima Virgen María.
Que está al lado nuestro en la sanación de nuestras heridas
En este vídeo te voy a hablar sobre cómo el Rosario es el gran instrumento de Dios para curar nuestras heridas más profundas y cómo debemos rezarlo en este modo sanador
Las cuentas del Rosario no son la magia de algún hechicero oculto
Son los misterios de la vida de Cristo
Y los recuerdos de María
Que tranquilizan y sanan el alma con el bálsamo de la misericordia.
¿Por qué crees que el diablo odia "estas cuentas"?
Porque estas cuentas relatan la historia de su derrota total y nos ayudan a profesar la gloriosa victoria de Cristo.
Que nos da paz, esperanza y sana nuestros dolores
A un exorcista prestigioso el diablo le confesó que cada vez que se reza el Ave María es como un golpe en su cabeza
Y en un rosario nosotros le damos 50 golpes a la cabeza del maligno. Imaginate esto
Y cuando recitamos en el Ave María "ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte" María viene como Nuestra Señora de Gracia con las manos extendidas.
Y sus manos emiten rayos de luz que perforan nuestro cuerpo, nos sanan y nos llenan de gracias.
Cuando entramos en las etapas de la vida de Jesús a través los misterios del Rosario, somos sanados, curados, en un nivel muy profundo de nuestro ser.
San Juan Pablo II dijo: "El Rosario realmente marca el ritmo de la vida humana, armonizándolo con el ritmo de la vida de Dios".
Porque de la misma forma que la recitación del Rosario nos lleva a través de la vida de Jesús y de María, también nos lleva a través de cada etapa de nuestras propias vidas.
Y al recordar las etapas de nuestra propias vidas, todo lo que estaba roto, defectuoso o herido puede ser sanado.
Porque al rezar el rosario de esta manera profunda, abrimos suavemente los lugares más oscuros de nuestros recuerdos, miedos y dolores.
Y una vez que las heridas están exhibidas es que puede comenzar efectivamente la curación de Cristo.
Juan Pablo II también dice que rezar el Rosario es entregar nuestras cargas a los corazones misericordiosos de Cristo y su madre.
Cuando rezamos el rosario de una manera profunda es porque Jesús y su madre quieren encontrarse con nosotros en los aspectos más íntimos y personales de nuestras vidas.
Nos invitan a caminar con ellos en el camino de nuestra curación.
Y al igual que María las cosas que sentimos las guardamos en nuestro corazón.
María cumple el rol de enfermera que nos auxilia en la cirugía que realiza Jesús en nuestra vida.
Es la que nos acompaña como madre, cuando ingresamos al hospital, para una profunda sanación de nuestras heridas más hondas
Ella está al lado de nuestra cama mientras Jesús nos aplica el tratamiento.
Porque todos estamos heridos y necesitamos sanación
Cada uno de nosotros viene al mundo programado para necesitar y esperar amor total e incondicional.
Esa es la palabra con la que estamos hechos. Así es como estamos conectados. Tenemos hambre de amor. Necesitamos ser abrazados en un amor total, perfecto y completo.
Pero cuando nacemos, y a veces también desde el útero materno, no encontramos ese amor alrededor nuestro
Y es entonces cuando vienen nuestras heridas que son las que nos llevan a pecar, a una vida desordenada, a apegos perniciosos.
Y esto endurece y cierra nuestro corazón
Y en cambio el rosario abre nuestros corazones y mentes al amor perfecto de Dios, de Jesús y su madre
Y nos sentimos contenidos
Cuando el amor falta en nuestras vidas, el Santo Rosario lo reemplaza, porque la gracia y la misericordia de Dios se filtran poco a poco mientras vamos rezando