"Estamos avanzando hacia una dictadura del relativismo que no reconoce nada como definitivo y que tiene como su más alta meta su propio ego y sus propios deseos" (Benedicto XVI)
Un grave problema que deberá afrontar Francisco es la cristofobia del primer continente donde se consolidó el cristianismo, el continente europeo. Europa dejó la etapa de la indiferencia hacia el cristianismo para pasar directamente a la cristofobia, en especial en sus capas intelectuales y de poder.
Mirando los cambios en los últimos 20 años se ve con claridad: Hay un plan diabólico operando sobre la humanidad, que se ha acelerado desde hace un par de décadas.
El genocidio comunista soviético contra los cristianos termino con 12 millones de muertos, pero sin embargo, este genocidio contra los cristianos es ignorado.
Desde la antigua Roma, culpar a los cristianos de los problemas públicos ha sido un juego popular y las acusaciones de los medios de comunicación modernos no son nada nuevo.
¿Qué tenemos hoy? Una cultura occidental que busca destruir la base de la cultura cristiana persiguiendo al cristianismo como extremista, y la punta de lanza es el lobby homosexual.
Hoy, los estados en que el protestantismo fue la religión de estado son los que tienen más proporción de ateos, en clara diferencia con los países en que el catolicismo fue la religión de estado. Por lo tanto, no hay nada que festejar de la Reforma Protestante, si conduce al ateísmo.