Una de las mejores formas de identificar a un católico o a un protestante, es observando su actitud con respecto al CULTO RELIGIOSO. La presencia de un cuadro, estampa o medallita con una Cruz, una imagen de la Virgen María o de algún santo, identifican a un católico.
La Virgen entregó a San Simón Stock el escapulario carmelita en 1251 y le dijo: “Tú y todos los Carmelitas tendréis el privilegio, que quien muera con él no padecerá el fuego eterno”.